La realidad del sombrerillo de ilusión

“confieso con algo de vergüenza que tengo una inmensa curiosidad por probar un hongo alucinógeno”

Son esos sombrerillos que se posan sobre el pie de los hongos los que nos tientan, aquellas setas que representan el lugar del delirio y la imaginación…el enigma envuelto en capaz de vegetación, el peligro encerrado en la indescriptible sensación..Algunos sujetos después de probar un hongo alucinógeno afirman la creación de una nueva realidad, hablan sobre la capacidad que adquieren para moverse libremente, como si se encontrasen separados de su cuerpo material, además de describir muchas de las sensaciones que se agudizan en su trance. El consumo de hongos alucinógenos es más frecuente cada día, es un tema que llama la atención de muchos jóvenes, quienes lo consumen por curiosidad o experiencia; lo que actualmente se ignora es el pasado de este “rito” y sus probables consecuencias.

Millones de indígenas han utilizado los hongos dándoles un valor religioso e importante en su cultura, Etienne Krachenivov, en su récit de voyage en sibérieet kamtchatka, en 1744, describe el comportamiento histérico de los sacerdotes brujos debido a estar bajo el efecto de un hongo; esto evidencia claramente el conocimiento que nuestros ancestros tenían para el uso de estas sustancias, a las cuales daban un valor místico y curativo, pensamiento que se ha ido perdiendo a través de los años, convirtiendo en un juego a este objeto.

Actualmente no se llega a la experiencia por motivos de metafísica, mas bien son cuestiones de moda. Curiosidad es la palabra que describe los sentimientos de varios amigos a quienes les pregunte sobre el asunto:

-Algunas veces aparecen criaturas y sentimientos extraños, es normal que en algunas ocasiones se sienta miedo, Yo lo he sentido; Pero en otros casos la imaginación se torna cómplice, es magnífico encontrarse con situaciones o seres que tal vez los “normales” no logren comprender algún día.

- He leído un par de cosas para poderlos identificar si un día me encuentro uno para poder disfrutarlo sin morirme… imagino que duerme tu sistema nervioso y hace el efecto que tiene cualquier otro alucinógeno.

-Tengo un amigo que se cree botella de wisky, a causa de consumir uno de esos hongos, aparentemente tienen una sustancia que se queda en el cerebro.

Mis amigos no estaban equivocados del todo, conocían algo sobre la “increíble experiencia” además de tener noción sobre sus peligros; ya no era la única con ese deseo oscuro y esa curiosidad insaciable; eran la mayoría de jóvenes con quienes tocaba el tema los que me respondían de manera similar…

¿Qué tan ciertas eran las afirmaciones? ¿Era realmente especial su efecto? Según los investigadores, que publicaron el estudio en la revista Psychopharmacology ;Sí, los hongos alucinógenos creaban dichos estados debido a una sustancia: un alcaloide llamado psilocibina, que altera todo el sistema nervioso, viaja hacia el cerebro, cambia las percepciones de la persona y hace que los consumidores permanezcan imbuidos durante horas… la serie de acontecimientos y duración dependen del organismo y estado de ánimo de la persona; muerte y locura pueden llegar a ser sus consecuencias… "Estas sustancias son muy peligrosas y deben tomarse bajo supervisión", le dijo a BBC Mundo el profesor Francisco de Diego, experto micólogo del Jardín Botánico de Madrid.

No quisiera persuadir o restringir a nadie de probar “tal o pascual sustancia”, el verdadero objeto esta en generar expectativa y herramientas , para que en medio de nuestro dilema nosotros los jóvenes tomemos una decisión consciente, recordando al hongo como una sustancia ancestral que genera consecuencias extrañas, extravagantes, excepcionales…pero, peligrosas si no se consume con precaución.

Valentina Castaño 20/05/2010